El idioma es una cosa pegajosa y a la vez un filtro.
Mi hijo Diego dice muchas cosas, pero no siempre entendemos lo que dice. Ahora que cumplió dos años está hablando muchísimo y repitiendo palabras.
El detalle es que mi cerebro reconoce más rápido las cosas que Diego dice en español. Fue una amiga de Chicago la que descubrió que él decía claramente all done. Ella me contó que lo mismo le había pasado con su hija. Nuestros hijos van al mismo cuido donde les hablan inglés y español. La hija empezó a usar la palabra agua y mii amiga tardó en entender lo que decía. De hecho, un día que cuidé a su hija me dijo “quiero agua”. Se lo comenté a su mamá y también fue una sorpresa. A mi amiga, cuya lengua materna es el inglés, le toma tiempo identificar palabras en español y a mí, en inglés.